Se
define la palabra motivación, desde la Academia como: “un ensayo mental
preparatorio de una acción para animarse a ejecutarla con interés y diligencia”.
Aquí falta resaltar que la motivación es un proceso psicológico que determina
la planificación y la actuación del sujeto, además de que es un estado dinámico
más que un estado fijo.
Es
interesante pensar las tareas posibles para los profesores que realizan
actividades en la modalidad educativa en línea, para que este proceso
individual de cada alumno lo conduzca a estar motivado dentro de un programa
virtual. ¿Cuál deberá ser su accionar para ayudar a mantener este proceso? ¿Qué
condiciones deberá tener el programa virtual para mantener la motivación, para
que ésta fluya, no decaiga?, ¿Cómo ir adaptándose a las necesidades de este
tipo
de entornos a fin de que los alumnos participen del programa virtual?
5.2
Parámetros para la intervención motivacional en el aprendizaje autónomo:
Huertas
(2001) considera seis parámetros para la intervención motivacional en clase
son: Tarea, Autoridad, Reconocimiento, Grupos, Evaluación y Tiempo.
a.
Tarea:
Preparar
la clase de forma multidimensional favorece la percepción de autonomía
por parte del alumno y facilita la percepción de la tarea elegida como más
interesante. La posibilidad de proponer diferentes tareas (todas encaminadas a
los mismos objetivos) facilita el desarrollo de una motivación por el
aprendizaje de un modo más eficaz que el esquema clásico de clase unidimensional
(un objetivo, una única tarea). Permitiendo que diferentes estilos se integren
a la propuesta. Cuando se proponen tareas que suponen un reto moderado,
facilitamos la aparición de la motivación por el aprendizaje. Esto permite
desarrollar dentro de una perspectiva sociohistórica, de Vigotsky el concepto
ya clásico, de zona de desarrollo próximo (ZDP). Los profesores deben
plantearse lo que nuestros alumnos son capaces de hacer solos, hasta dónde
pueden llegar con nuestra ayuda y, por tanto, trabajar en su ZDP.
b.
Autoridad:
La
manera que los profesores se manifiestan dentro del aula también es un factor
dentro del patrón motivacional. Están los profesores de forma autoritaria,
donde su objetivo es la disciplina y el control de sus alumnos.
otra
forma es la de los profesores permisivos, que sólo buscan un ambiente donde se
observan los límites débiles frente a los requisitos de los alumnos. Finalmente
están los profesores democráticos o colaboradores, los que buscan un equilibrio
en el control pero de un modo indirecto, presentándose como facilitadores en la
realización de las tareas, buscando la participación de los alumnos en la toma
de decisiones con respecto a las mismas, buscando la asunción de la
responsabilidad de los alumnos para llevarlas a cabo. Estos profesores son los
que trabajan la autonomía y la
responsabilidad, sin abandonar al alumno.
c.
Reconocimiento:
El
profesor es un punto de referencia más o menos explícito, para la valoración de
los alumnos. El tema del uso de elogios en la clase también es importante. El
elogio por parte de una figura relevante tiene un alto poder reforzador dentro
de nuestra especie.
Para
poder seguir profundizando en este tema debemos precisar sobre las
implicaciones del qué se elogia y el cómo se elogia. Las recomendaciones al
respecto pueden ser las siguientes:
Qué elogiar, lo
deseable es que el profesor elogie el esfuerzo y el progreso personal,
insistiendo en que los errores forman una parte más del proceso de aprendizaje.
Pero también se debe tener en cuenta dos cosas: en estos casos se le debe dar
pistas a los alumnos a fin de que se le ayude a avanzar en la tarea. Por otro
lado, es difícil valorar el progreso si no lo evaluamos adecuadamente y no
señalamos las vías a través de las cuales hay que progresar.
Cómo elogiar, se
debe realizar la evaluación del modo más privado posible.
d.
Grupos:
Otro
parámetro para tener en cuenta, es el desarrollo de tareas mediante el trabajo
en grupos. El hecho de trabajar en cooperación y colaboración con otros
compañeros permite ventajas motivacionales. Facilita el desarrollo del patrón de
motivación por el aprendizaje frente al de la motivación por el lucimiento, lo
cual no es el espíritu del trabajo en grupo, sino que tiene efectos que se
podrían considerar terapéuticos para aquellos alumnos que ya han desarrollado
un patrón motivacional de miedo al fracaso. El integrar un grupo que desarrolla
una tarea con éxito amplía las posibilidades de aprendizaje y permite optimizar
sus perspectivas en el futuro. Aparte, la responsabilidad queda mermada y es
mayor la probabilidad de que surjan mensajes instrumentales para optimizar la
tarea por el hecho de realizar una atribución interna y permanente.
e.
Evaluación:
La
realización de actividades colaborativas contribuye a la construcción de
comunidades de aprendizaje, así como a la construcción de redes afectivas que
recuperar los elementos personales y humanos de los aprendices que interactúan
a distancia, lo cual sin duda es un elemento importante dentro de la
motivación, ya que diluye la sensación de aislamiento.
La
primera nos presenta la concepción de la inteligencia que se potencia, es la de
un conjunto de habilidades que se acrecientan mediante el esfuerzo. La segunda
dimensión a tener en cuenta es la de proceso -producto. Si la evaluación
se centra en el producto final, sin dar información sobre el proceso, hace que
el alumno se centre en su nivel de ejecución y no en el proceso seguido.
Realizar una información sistemática sobre el proceso, concentrará en el alumno
el desarrollo de pautas de mejora o control de su actuación en la línea de la
motivación por el aprendizaje.
La
tercera dimensión, la evaluación pública o privada, ya se ha citado
cuando hablamos del reconocimiento. Si es pública la evaluación permitirá las
comparaciones entre el grupo y ello origina un ambiente de competición y el
fomento de la atribución del éxito a la habilidad. Pero si se informa a los
alumnos privadamente de sus logros se hace en relación sobre el proceso
personal del alumno, en la forma de avanzar sobre sus posibles errores, desde
su propio proceso de aprendizaje.
f.
Tiempo:
Un
ritmo acelerado de ejecución de las actividades nos lleva a una relación
negativa con el rendimiento de los alumnos y la aparición de ansiedades. Operar
de forma flexible ante los tiempos para
la resolución de las tareas es un factor motivacional importante para que los
alumnos con dificultades no queden fuera.
Tener
un tiempo límite tiende a poner nervioso al alumno. La capacidad de asimilar la
tensión que se nos produce o de escapar de sus redes es algo que facilita un
esquema de motivación positiva (búsqueda frente a evitación). La ansiedad
distingue claramente a los motivados por la búsqueda del éxito, de los que
padecen miedo al fracaso. Para el primer tipo de alumnos, los que buscan el
éxito, se convierte en ansiedad positiva para su rendimiento, mientras que para
los segundos, deviene en ansiedad que obstaculiza el mismo.